Se extingue tu deseo en mis mejores deseos
Tengo la mente y la hoja en agonía,
la mentira y la farsa solas, perdidas.
Cuando pueblan aciertos, cuando marcan tus besos,
cuando nada parece más factible que este pieciso deseo.
No quiero mirarte,
temo convertirme en lo que huyo,
temo que me encandiles pronto, aún más pronto.
No necesito más que este propio minuto,
que este deseo sin fin...
¿Has encontrado el elixir?
Fugaz |
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